Sábado 18 de Mayo de 2024 Resistencia - Chaco
 
 
 
 
 
 
Legales
Divorciados: las cuotas alimentarias no se ajustan a la inflación y cada vez más vuelven a los tribunales
Los juzgados de familia están atiborrados de papeles. La aceleración del costo del vida y la lentitud del juicio hacen que pierda vigencia el aumento


n los últimos años los juicios por alimentos subieron un 80%. Los tribunales están repletos de expedientes, los juicios duran años y se genera entre las partes un gran desgaste. Los abogados de familia aseguran que la consulta más requerida es la actualización de las cuotas y que es un juicio largo y tedioso. Por el otro lado, los padres cuentan que es "desesperante" la espera.
Laura tiene 38 años, dos hijas de 9 y 7 años, y trabaja en un local de repostería. Está divorciada hace cuatro años y desde hace un año está esperando un aumento en la cuota. Lo acordado al momento de firmar su divorcio, como a muchas otras mujeres, ya no le es suficiente para mantener a sus hijas.
"A mi abogada la llamo prácticamente todos los días para apurar los tiempos y me contesta que los juzgados están atiborrados de papeles por este tipo de juicios. La verdad es que es desesperante: los precios suben, el alquiler del departamento aumentó un 20% y la matricula de las chicas no puede esperar. Lo que me daba hace dos años hoy no me alcanza para nada", explicó.
Valeria tiene tres hijos (13, 10 y 7 años) está divorciada hace 5 años. Trabaja como asistente en una obra social de la zona porteña. Hace seis meses le inició juicio a su ex pareja por el aumento de la cuota alimentaria: "Es una situación muy complicada. Nosotros en un principio teníamos un acuerdo de palabra. Hace dos años le empezó a ir mal en su negocio y a retrasarse con la cuota de los chicos. La relación entre nosotros se fue deteriorando a causa de los constantes pedidos para que la cuota sea análoga a los gastos de la casa. En su momento no lo pautamos en papeles, quizá porque estaba mal asesorada y ahora me estoy exponiendo a un juicio con todo lo que ello implica tanto en lo económico como en lo afectivo".
Si bien el padre paga la cuota de los colegios y la obra social, Valeria explica que su sueldo es insuficiente para afrontar el resto de los gastos.
Especialistas consultados por el diario La Nación coinciden en que los juicios por aumento de la cuota alimentaria son "tediosos, largos y a los únicos que perjudican son a los hijos".
"Actualizar la cuota alimentaria es la principal preocupación de las mujeres hoy. La cantidad de juicios que se inician por este tema es impresionante. Es que ni las cuotas pautadas del año pasado alcanzan ahora", dijo al citado matutino, Viviana Koffman, abogada especialista en divorcios.
" En el momento de fijar el aumento, el juez tiene en cuenta todo lo que corresponde a la calidad de los hijos, pero el problema es que hay que probarlo y esto lleva a que el juicio se dilate en el tiempo y finalmente se termina desactualizado por la gran inflación que hay", aseguró.
La abogada especialista en divorcio Ana Rosenfeld aseguró: "La inflación es el peor enemigo de la cuota alimentaria. Los jueces no actúan con celeridad y los juicios controvertidos pueden durar tres años. Mientras tanto a los chicos se los mantiene con una cuota provisora que no está ajustada a la inflación".
"En los últimos años de cada 10 consultas que tengo ocho son por el aumento de la cuota alimentaria, no es fácil que las ex parejas lleguen a un acuerdo cuando hay una inflación mensual muy alta"
"Para fijar la cuota los jueces toman en cuenta el nivel de vida de los menores y el caudal económico del alimentante. La ley no indica porcentaje sino que queda al criterio del juez, que suele fijar entre un 20 y un 30 por ciento cuando el padre tiene sueldo en blanco", explica Koffman. Luego aclara que el criterio cambia cuando los padres tienen gran poder económico, entonces prima el nivel de vida del grupo familiar cuando convivía.


Miércoles, 26 de febrero de 2014
...

Volver

   
   
 
 
   
  Copyright ©2012
www.TiempoFiscal.com
Todos los derechos reservados
Fundación IEFER